Afortunadamente, no hay que elegir entre buenas notas y trabajar durante los estudios académicos. Se puede tener una buena formación y algo de experiencia laboral al margen. De hecho, la mayoría de los estudiantes internacionales/foráneos necesitan tener algún tipo de trabajo para cubrir al menos parte de sus gastos de manutención o estudio. Así que no te preocupes, ¡Puedes hacerlo! Aquí tienes algunas formas que puedes tener en cuenta:
1. Trabajo de medio tiempo
Un trabajo de medio tiempo es una buena forma de cubrir los gastos de estudio y, dependiendo de lo bien pagado que esté el trabajo, también puedes ganar algo de dinero de bolsillo. Puedes encontrar trabajos flexibles a tiempo parcial, que te permitan hacer tu propio horario.
Desde atender las mesas de un bar, trabajar en un call-center o en el campus hasta ser asistente en una gran empresa, un trabajo a tiempo parcial puede proporcionar una valiosa experiencia. Considera los trabajos a tiempo parcial en tu campo de interés, pero también, busca alternativas menos obvias, ya que pueden ser grandes experiencias de aprendizaje que pueden desarrollar un conjunto versátil de habilidades.
2. Trabajos de vacaciones de verano o invierno
En la mayoría de los países, puedes trabajar a tiempo completo durante tres meses entre los años académicos. Lo mejor de los trabajos de verano es que no tienes que preocuparte por los riesgos de que el trabajo interfiera con tu educación. Lo único en lo que tienes que centrarte es en tu trabajo y en ser muy bueno en él. Por no hablar de las ventajas de trabajar en un lugar de vacaciones, como la playa o los centros turísticos.
3. Prácticas
Las prácticas son perfectas para desarrollar una carrera de éxito en una empresa de prestigio relacionada con tus intereses de estudio. Algunas prácticas son remuneradas y te ofrecen la oportunidad de ser contratado tras completar tus prácticas.
Si no te contratan, obtendrás una buena referencia para futuras oportunidades de trabajo y harás conexiones con personas que podrían convertirse en tus futuros compañeros o socios de trabajo. Las prácticas son perfectas para cualquier persona, ya que permite conocer mejor el campo sobre el que quieres aprender.
4. Prácticas en empresas
Las prácticas son una forma de adquirir experiencia profesional en un lugar de trabajo, normalmente sin cobrar. Muchas son ofrecidas por las universidades como parte de los cursos de grado. Las calificaciones pueden depender de las tareas que se realicen durante las prácticas y es probable que tengas que realizar un proyecto y posiblemente informes de progreso como parte de las prácticas. Por ejemplo, si decides estudiar una carrera de administración de empresas, puedes trabajar en cualquier corporativo que te brinde herramientas suficientes para saber en que campo te quieres especializar.
Las prácticas, a veces denominadas prácticas anuales, suelen realizarse entre el segundo y el último año de la universidad. La mayoría de las grandes empresas de contratación de licenciados anuncian las prácticas desde principios del otoño hasta el trimestre de primavera.
5. Voluntariado
Gana experiencia y contactos con la industria mientras ayudas a la comunidad. Dependiendo de tu titulación, el trabajo voluntario puede ser más útil y provechoso que un empleo. El trabajo de voluntariado puede ayudarte a comprender mejor los problemas sociales y puedes contribuir a resolver al menos una parte del problema. Tu trabajo no será lo único que se valore, pero puede que se te ocurran ideas innovadoras y ayudes a asociaciones u organizaciones que contribuyen a prevenir diversos problemas sociales.
Durante un trabajo de voluntariado, puedes conocer a personas que pueden convertirse en contactos creíbles para futuras recomendaciones de trabajo o que un día pueden convertirse en tus empleadores.
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